De mole en mole

Imagina la siguiente escena: son las 8 de la mañana te encuentras en un mercado en el corazón de una ciudad colonial donde saltan a la vista los colores intensos de los chiles rojos, el envolvente y delicado sabor de la canela, la sensación de las semillas en tus dedos al meter las manos en los diferentes costalitos, y más adelante una señora sentada entre guajolotes, chocolate y rebozos coloridos porcionando en pequeñas bolsas uno de los tesoros gastronómicos de México más representativo, el mole.

Es una escena que me viene una y otra vez a la memoria evocando cada uno de los aromas y sensaciones y que espero puedas llegar a imaginar en la manera en que yo lo viví.

Bienvenido al blog donde compartiremos la pasión de este platillo, sus secretos, leyendas, rituales, fotografías, historia y mucho más.!

viernes, 8 de abril de 2011

Una embarradita de mole en el DF


Hace poco me di una vuelta por el DF en uno de esos fines de semana largos, delicioso en todos sentidos, me llevaron de la mano a Dulce Patria un restaurante en Polanco recomendación de La Honold por su pan de mole, la cocina está a cargo de la chef mexicana Martha Ortiz Chapa, debo decir que esperaba algo muy diferente en cuanto a la ambientación (mas mexicano digamos), sin embargo Dulce Patria es un lugar pequeño, para setenta/ochenta comensales, acogedor y de ambiente agradable….. pero como lo mío mío no es tanto la critica del lugar mejor les escribo/antojo lo que comí,  debo confesar que tengo una relación muy estrecha en estos momentos con el mole negro así que elegí de un menú no muy extenso pero si variado un pato en mole negro con penacho de plátano y arroz con esquites que simplemente me dejo sin palabras, son sabores que se complementan y hacen una fiesta en el paladar, para acompañar la comida y el calor de ese día un buen “raspado de limón con mezcal” ese día mi antojo de esta bebida era mucho, el calor cooperaba con ese sentimiento y mi recompensa fue exquisitamente refrescante, de verdad vale la pena probarlo, no dejé de pedir mi panecito de mole, muy bueno así también el de amaranto para cerrar con una cortesía de dulces mexicanos muy coquetos, en sabor nada fuera de lo común en mi opinión.  

Mi recorrido en el Distrito Federal fue toda una aventura, pero como el blog se trata del maravilloso e imprescindible mundo de la gastronomía de eso les voy a hablar, y ya que andamos por Polanco…. Caminando por sus calles llenas de terrazas hermosas, románticas, roqueras, y llenas de gente y perros correctamente educados como para sentarse junto a sus dueños tranquilamente mientras ellos leen el periódico, toman una copa de vino o degustan una buena paella, bueno entre esas calles nos encontramos un pequeño establecimiento que vende uno de los alimentos más tradicionales en México, el tamal; sin embargo no cualquier tamal son tamales gourmet de los que puedes escoger entre otros, los tradicionales de rajas, de dulce, de frijol hasta los más novedosos como el de manzana (muy bueno) nuez, nutella, etc. les debo el dato de la dirección exacta del lugar para que se den una vuelta y le echen un ojo al menú y un diente al tamal, siguiendo con Polanco y sus encantadoras terrazas esta Jaleo, un restaurante-bar de tapas y pintxos donde te puedes tomar un buen vinito y comer una rica paella (ojo, esto solo los domingos) sin perder de vista que es un restaurante de tapas y que aún pidiendo una porción estas no son muy abundantes, te lo comento para que no te desilusiones al pedir unos camarones al ajillo de un sabor exquisito pero con cara de entrada.
En fin el DF es un abanico enorme de lugares en donde puedes comer, hay para todos los gustos, edades, bolsillos y por lo mismo no puedo escribirlo todo en esta entrada así que ahí para la otra les platico un poco de la Condesa, el MERCADO DE SAN JUAN!! un pan de nata que me encontré en las calles del centro súper rico, las quesadillas de flor de calabaza y cuitlacoche/huitlacoche en Teotihuacán y bueeno muchas delicias más. 

Nos leemos pronto y gracias a La Honold por tan buena recomendación!